sábado, 26 de agosto de 2017

Todo en exceso hace daño.

Ser sujeto de rendimiento puede parecer la cosa más práctica que existe para desenvolverse en la sociedad, pero, ¿será esto beneficioso para nuestra salud?

Un sujeto de rendimiento está constantemente en busca de su mejoría personal. Este, a diferencia del sujeto disciplinario, es dueño de sí mismo y aunque puede sonar como libertad, no lo es. Está tan enfocado en sus objetivos que da todo de sí y por lo tanto busca conseguirlo a toda costa hasta el punto de  llegar a estar neuróticamente enfermo.

Resultado de imagen para rendimientoEl sujeto de rendimiento es una maquina inagotable de trabajo, por lo que utiliza una técnica de administración de tiempo y atención (multitasking) para poder completar todas sus expectativas. Sin embargo, esta técnica no es de una sociedad civilizada, al contrario, es de una sociedad salvaje y mecánica, donde  el ser humano ha de ocuparse de muchas  cosas a la vez y se olvida completamente de sus necesidades básicas.

Ocuparse de muchas cosas a la vez, no es para nada sano. Una persona que utiliza esta técnica se consume y se vuelve esclava de sí misma. Por lo general, quien utiliza este mecanismo no se concentra lo suficiente en una sola cosa pensando como solucionaría lo otro. De esta forma, no solo se vuelve neurótico y ansioso, sino que también vive estresado y angustiado.

Para algunos, vivir en constante trabajo, como sujeto de rendimiento, puede parecer el camino más fácil hacia la felicidad. Sin embargo, aunque la felicidad es relativa, llegar a ser feliz por este medio no lo considero apropiado, debido a que como seres humanos que somos debemos aprender a encontrar un balance de las cosas y disfrutar en el trayecto cada simple movimiento que hagamos.

-Paola Rosario Peña
(1074713).

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