domingo, 8 de octubre de 2017

Bloqueo Mental = Dominicanos.

Hay un dicho que siempre he oído mencionar. Este famoso dicho es: El conocimiento es poder. Entonces si el conocimiento es poder ¿Por qué no conocemos aquellos temas que de verdad importan? ¿A caso es que no queremos ese poder o solo nos hacemos los idiotas? ¿Es que es más fácil tener la mente cuadrada y no aceptar cambios u otra realidad distinta a la nuestra?

Hace tiempo que he estado investigando el desinterés con el que son tratados los enfermos mentales deambulantes en nuestro país. En Bonao, Monseñor Nouel, es muy fácil encontrarse un enfermo mental en la calle desamparado que, en vez de recibir ayuda, sufre burlas y maltratos constantemente.
Actualmente, el gobierno dominicano cuenta con un solo hospital psiquiátrico en el país, conocido como el Centro de Rehabilitación Psicosocial ubicado en la ciudad de Santo Domingo donde reciben atenciones de salud física y mental pero, como es obvio, un solo centro no basta para atender todas las personas con esta condición ya que no hay espacio suficiente, no todos viven en dicha ciudad y otros no pueden trasladarse al mismo. Y entonces ¿dónde quedan las personas con trastornos mentales de las demás ciudades del país?

Por lo visto, el gobierno se enfoca solamente en acoger a las personas con trastornos mentales de la ciudad de Santo Domingo, olvidándose de aquellas que viven en zonas más encarecidas del país que también necesitan atención y cuidados para mejorar su condición.

En nuestra querida Isla, también, es mal visto por la mayoría de las personas, ir a un psicólogo puesto a que ir allí es sinónimo a estar “loco”. Desconocen que la psicología no se basa en tratar trastornos mentales, aunque puede ayudar a diagnosticar algunas patologías como la depresión, la ansiedad y demás desordenes; esta se basa más en ayudar a las personas a encontrar un equilibrio emocional, laboral o de cualquier ámbito  sin necesidad de medicar. Por lo tanto, un psicólogo te puede ayudar más a ti a reconciliarte con tu pareja o saber cuál es tu trabajo ideal, que ayudarte con un problema del calibre de un trastorno de personalidad múltiple.

Otra situación que enfrenta el país es la falta de grupos de apoyo para personas depresivas y la poca conciencia que tienen los ciudadanos del peligro que trae consigo sufrir de una depresión.  Comentaba la Revista Psiquiátrica Nets (RESPSI) (2009) que a partir de una encuesta realizada por la revista Parade se llegó a la conclusión de que “la depresión ocupa el tercer lugar entre las ‘enfermedades’ más comunes”. Sin embargo, cuando le preguntaban a los encuestados qué les preocupaba más sobre su salud a largo plazo, les asustaban más las  enfermedades del corazón y el cáncer y no le prestaban atención a la depresión, debido a que consideran que esta es un  problema personal y no la califican como un trastorno.


Con más concientización de parte de los ciudadanos con personas capacitadas trabajando en el área y tratando a los pacientes, con este y muchos trastornos más, los deambulantes o cualquier persona con alguna condición mental puede mejorar su vida. Sin embargo, con la mentalidad con la que tratamos tales temas y ese miedo a ser juzgados con el que vivimos diariamente, creo que es difícil llegar a la meta pero no imposible. No solo debemos accionar, sino que también debemos tener fe.  

-Paola Rosario Peña (1074713).

0 comentarios:

Publicar un comentario