Max Weber, sociólogo alemán, mejor conocido como padre de la sociología moderna. Gracias a su admiración por la organización militar, planteaba que para la modernidad, el ejército es un modelo más sistemático que el mercado y que una empresa debe estar preparada para sobrevivir derrotas y todo obstáculo que se le presente.
En mi opinión, creo que este planteamiento es en parte bueno como también malo. Es en parte bueno porque cuando tenemos un empleo o en cualquier situación de nuestra vida cotidiana, es necesario que obedezcamos las reglas que se nos implantan si queremos buenos resultados. Y es en parte malo porque cuando estamos obligados a seguir órdenes, a veces olvidamos nuestros verdaderos sentimientos. La satisfacción de una persona que vive trabajando para esperar algo a cambio, como dinero, al final de la jornada, no se puede comparar con la satisfacción de una persona que trabaja algo que le gusta diario y también recibe recompensa.
Weber quiso comparar el ejército con la vida misma, pero hay algo que no pensó: un soldado trabaja apasionadamente desde el inicio y sigue ordenes por tal razón. La razón principal sería la satisfacción inmediata y no futura de servir a su nación, a sus compañeros soldados y a sus seres queridos.
-Paola Rosario Peña
(1074713).
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